La presencia de la música en los primeros años de vida del niño es de esencial importancia tanto para la adquisición de destrezas musicales como para su evolución integral como individuo.
La experiencia sensorial que proporciona la música enriquece la vida del niño y otorga equilibrio emocional, psicológico y social. Todo esto hace que sea importante que la música rodee al niño desde edades tempranas ya que, cuánto más temprana sea la estimulación, mejor se satisfarán las necesidades primarias de descubrir y crear sonidos.
LAS PRIMERAS ETAPAS COGNITIVO-MUSICALES:
-PERIODO SENSORIOMOTOR
Los bebes utilizan sus sentidos y habilidades motoras para entender el mundo que los rodea. Comienzan adaptando reflejos, coordinando sus acciones e interactuando con personas y objetos de su entorno. En este periodo también se desarrollan habilidades de caracterización de sonidos.
Hasta los dos años, el niño reacciona ante cualquier estímulo sonoro modificando su estado de reposo. La respuesta ante el estímulo musical se adapta a diferentes ritmos incluyendo: balbuceos, giros de muñecas, elevación de brazos, etc.
De dos a tres años, el niño experimenta una madurez en su cuerpo, mayor coordinación motriz y respuesta rítmica cada vez más acorde al ritmo
-PERIODO PREOPERACIONAL
De los tres a los cuatro años, van adquiriendo los movimientos mayor coordinación. Los movimientos en este periodo dan lugar a juegos cantados con carácter imaginativo. En esta edad, se establecen frecuencias sonoras referenciales a partir de las cuales se completan las relaciones de los modelos imitados procediendo de lo más reducido a lo más amplio. Con los años, desarrollará estrategias cognitivas más precisas que le permitirán percibir diferencias en tonalidad, melodía e intervalos.
De los cuatro a los cinco años, en esta etapa los niños prefieren escuchar música en lugar de moverse en respuesta a ésta. En esta etapa se produce una ampliación en el ámbito sonoro. Hasta los cuatro años, los cantos espontáneos no poseen un centro total definido. En esta edad, los niños suelen componer sus propias canciones.
De los cinco a los seis años, continúan desarrollando habilidades psicomotrices a la vez que progresan en el canto afinado y en el sentido tonal. A los cinco años, los niños comienzan a realizar sus primeros borradores de canciones.
Sarget Ros, M.A. La música en Educación Infantil. Estrategias cognitivo-musicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario