TALLER RECICLAMÚSICA

Ayer 4 de Abril, acudimos a la Facultad de Filosofía y Letras situada en Cádiz, en particular en el antiguo aulario "La Bomba"; para acudir a un taller de música dónde íbamos a realizar instrumentos musicales a partir de materiales reciclados.

El taller comenzó a las 8:30 de la mañana, finalizando con una batucada, que realizamos con los materiales que habíamos construido, finalizando el taller a las 11:30.

El trato recibido fue bastante agradable, ya que nos contaron la manera en la que obtenían los materiales reciclados y nos mostraron diversos instrumentos realizados en talleres anteriores.

Realizamos unas maracas con botellas de plástico. Empleamos alambre para sujetarlas y chapas de cerveza, las cuales al chocar unas con otras producían sonido rítmico.





En la otra botella se empleó tierra con pequeñas piedras, que al golpear con la pared de la botella producían sonido, simulando una maraca.

Para aplanar las chapas se emplearon dos piedras, una servía de soporte y la otra actuaba como martillo.

Para realizar este instrumento se emplearon latas de conserva y el culo de un bote de plástico. Juntas se unieron con cinta adhesiva y con ayuda de unos palos, cuyas puntas estaban cubiertas de tapones de corcho, se formó una pequeña batería.

















Finalmente, cuando acabamos de construir nuestros instrumentos, realizamos una batucada en unas aulas próximas, debido al mal día, que nos impidió salir a la azotea. No obstante, podemos decir que el taller fue fantástico y disfrutamos mucho.

LOS PRIMEROS CONTACTOS DE LOS PEQUEÑOS CON LA MÚSICA

La presencia de la música en los primeros años de vida del niño es de esencial importancia tanto para la adquisición de destrezas musicales como para su evolución integral como individuo.

La experiencia sensorial que proporciona la música enriquece la vida del niño y otorga equilibrio emocional, psicológico y social. Todo esto hace que sea importante que la música rodee al niño desde edades tempranas ya que, cuánto más temprana sea la estimulación, mejor se satisfarán las necesidades primarias de descubrir y crear sonidos.

LAS PRIMERAS ETAPAS COGNITIVO-MUSICALES:

-PERIODO SENSORIOMOTOR

Los bebes utilizan sus sentidos y habilidades motoras para entender el mundo que los rodea. Comienzan adaptando reflejos, coordinando sus acciones e interactuando con personas y objetos de su entorno. En este periodo también se desarrollan habilidades de caracterización de sonidos.

Hasta los dos años, el niño reacciona ante cualquier estímulo sonoro modificando su estado de reposo. La respuesta ante el estímulo musical se adapta a diferentes ritmos incluyendo: balbuceos, giros de muñecas, elevación de brazos, etc.

De dos a tres años, el niño experimenta una madurez en su cuerpo, mayor coordinación motriz y  respuesta rítmica cada vez más acorde al ritmo

-PERIODO PREOPERACIONAL

De los tres a los cuatro años, van adquiriendo los movimientos mayor coordinación. Los movimientos en este periodo dan lugar a juegos cantados con carácter imaginativo. En esta edad, se establecen frecuencias sonoras referenciales a partir de las cuales se completan las relaciones de los modelos imitados procediendo de lo más reducido a lo más amplio. Con los años, desarrollará estrategias cognitivas más precisas que le permitirán percibir diferencias en tonalidad, melodía e intervalos.

De los cuatro a los cinco años, en esta etapa los niños prefieren escuchar música en lugar de moverse en respuesta a ésta. En esta etapa se produce una ampliación en el ámbito sonoro. Hasta los cuatro años, los cantos espontáneos no poseen un centro total definido. En esta edad, los niños suelen componer sus propias canciones.

De los cinco a los seis años, continúan desarrollando habilidades psicomotrices a la vez que progresan en el canto afinado y en el sentido tonal. A los cinco años, los niños comienzan a realizar sus primeros borradores de canciones.

Sarget Ros, M.A. La música en Educación Infantil. Estrategias cognitivo-musicales.

JUEGO: LA CARRETERA DE NUESTRO CUERPO

 Desarrollo de la actividad:

Esta actividad se lleva a cabo en pareja, puesto que uno hará de “carretera” con su propio cuerpo y el otro simulará que la pelota es un “coche”.

Para comenzar con la actividad, uno se tumbará bocabajo en el suelo y el otro se sentará al lado para pasar con la pelota, que es el supuesto coche, por cada parte del cuerpo del compañero que está tumbado, la docente irá nombrando las partes del cuerpo por la que debe pasar el “coche”. Conforme va sonando la música, el adulto le subirá y bajará el volumen, para que los pequeños aprieten la pelota sobre el cuerpo del compañero de manera más suave o un poco más fuerte, utilizando las expresiones musicales como forte (fuerte) y piano (suave),para que vayan adquiriendo a la vez términos que se usan en música.

Con esta actividad buscamos que los niños reconozcan su cuerpo y el de los demás, de manera relajada, empleando la música como acompañamiento, de manera que les permita trabajar siguiendo un ritmo más rápido o lento, con mayor o menor intensidad.

Además, es posible potenciar diversos aspectos ligados a nuestro esquema corporal, como son la coordinación motriz, la lateralidad, la motricidad,… de manera que consigamos que nuestros pequeños fomenten una autonomía a la hora de reconocer su cuerpo y las posibilidades de acción que tienen con cada una de las partes de este mismo.

Materiales necesarios:

-Nuestro propio cuerpo.

-Pelotas de tenis o las propias manos.

-Música relajante.

-Espacio en el aula.